Esta terapia combina el masaje terapéutico tradicional con la aplicación sobre la piel de piedras a distintas temperaturas, para facilitar que fluya la energía vital y aliviar así trastornos físicos y emocionales. Algunos de sus beneficios son Reducción y alivio del dolor, reduce niveles de estrés, oxigena e ilumina la piel, eliminación de las toxinas de la piel y mejora del sistema circulatorio.